Según Aurobindo, lo espiritual, consiste en encontrar el guía interno secreto en nuestro interior, el despliegue de la chispa divina que reside en todos nosotros y que inspira el camino en cualquier experiencia de despertar. Para James es experimentar una unión con algo mucho más grande que nosotros, y en esa unión encontrar nuestra mayor paz.
Una autentica espiritualidad no trata de transportarnos a otra realidad, sino de transformarnos en la vida cotidiana que vivimos. No sirve para desconectarnos de la vida, o para hacernos sentir más importantes. La espiritualidad nos ayuda a sostener y aceptar el dolor de la vida, sin que éste se convierta en sufrimiento.
Ser plenamente humano significa tender puentes entre la tierra y el cielo, entre la materia y el espíritu.
Y expresarlo desde el corazón, en la profundidad y la ternura que se asienta en la intersección entre esos dos polos. El camino del desarrollo personal y el del desarrollo espiritual se influyen mutuamente. La percepción de espiritualidad depende de nuestro nivel de desarrollo del ego .Evidentemente podemos experimentar la espiritualidad sin tener que hacer un recorrido de trabajo personal, pero nuestra interpretación de esa conexión será menos afinada, y podemos perdernos en creencias estravagantes.
Es decir, puedes tener una poderosa experiencia de Despertar, pero la interpretarás de acuerdo con la etapa de desarrollo en la que te encuentras, y estas etapas difieren profundamente una de otra, así que en realidad obtienes una espiritualidad diferente en cada etapa del camino.
Podríamos decir que la luz de la conciencia es como un sol que siempre está ahí dando su calor del mismo modo, pero nuestro Yo (identidad) es el recipiente por el que ha de atravesar. Dependiendo de nuestro desarrollo personal, ese recipiente (la identidad) puede ser transparente, disfrutando de ese sol en todo su potencial, o puede ser translucido, generando un juego de luces y sombras y colores proyectados. En ocasiones puede ser opaco, y le es imposible percibir que ese sol está ahí.
Es decir, que la etapa en la una persona se encuentra en su camino de desarrollo determina la manera en que interpretará y por lo tanto experimentará su mundo, incluyendo su mundo espiritual.
Me encantará poderte acompañar en este viaje de desarrollo personal y espiritual
Tatiana Muñoz
Psicóloga